En el Consistorio Ordinario Público de 14 de febrero de 2015, el Santo Padre Francisco, anunció la canonización de la Beata María Alfonsina Danil Ghattas que se celebró el 17 de mayo de 2015.
María Alfonsina Danil Ghattas nació en Jerusalem el 4 de octubre de 1843 en una familia que le aseguró una buena formación cristiana. Fue bautizada el 19 de noviembre siguiente y en la pila bautismal, le fue dado el nombre de Soultaneh María. En septiembre de 1848, comenzó a asistir a la escuela de las Hermanas de San José de la Aparición, que habían venido a Jerusalén unos meses antes.
Recibió el sacramento de la Confirmación 18 de julio de 1852. Madurada la vocación a la vida consagrada, en 1858 ingresó como postulante en el Instituto de las Hermanas de San José de la Aparición. El 30 de junio de 1860, tomó el habito y el nombre religioso de Hermana María Alfonsina; en 1863 realizó su profesión. Se encargó de enseñar el catecismo en la escuela popular de Jerusalén, donde se distinguió por el fervor y el ahínco con el que desempeñó dicho oficio. También promovió la Cofradía de la Inmaculada Concepción (que tomaría el nombre de Hijas de María) y, más tarde, la Cofradía de las Madres Cristianas.
En 1865 se trasladó a Belén para continuar su ministerio de enseñanza. El 6 de enero 1874 se le apareció, por primera vez, la Virgen María; después de un año exacto tuvo lugar una segunda aparición y la Virgen la invitó a formar una nueva familia religiosa que tomaría el nombre de la Congregación del Santo Rosario.
La santa se dirigió al Patriarca de Jerusalén, Monseñor Vincenzo Bracco, y le contó sus experiencias místicas; El obispo le animó y la confió a la dirección espiritual de Don Antonio Belloni. En mayo de 1876, ante la partida del Padre Belloni, se acogió a la dirección espiritual del Padre Matteo Lesciki. Después de algunas dificultades iniciales, este último también aprendió a entenderla y valorarla. Mientras tanto, algunas miembros que pertenecían a las Hijas de María comenzaron a madurar el proyecto de consagrarse a Dios en la vida religiosa y expresaron dicho propósito a su confesor, el Padre José Tannous. También la hermana Maria Alfonsina decidió entonces recurrir a este sacerdote, quien le ordenó escribir sus propias experiencias místicas, incluso en relación a la Congregación que la Virgen María le había pedido fundar.
En julio de 1880, las jóvenes Hijas de María, bajo la dirección de Don Tannous, comenzaron la vida en común. El 15 de diciembre de 1881, el Patriarca de Jerusalén dio el hábito al primer grupo de monjas de la nueva comunidad, que, de acuerdo con la inspiración por Nuestra Señora, tomó el nombre de Instituto de Hermanas del Santo Rosario. El 12 de septiembre 1880, la Hermana Marie Alphonsine obtuvo del Santo Padre la dispensa del voto de obediencia emitido en la Congregación de las Hermanas de San José. Tres años más tarde, el 7 de octubre de 1883, llegó a ser parte de la Congregación de las Hermanas del Santo Rosario. El 8 de diciembre del mismo año tomó el hábito (manteniendo el nombre religioso de Sor María Alfonsina) y el 1 de marzo de 1884 comenzó su noviciado. Profesó el 7 de marzo 1885 y el 25 de julio fue enviada a Jaffa para desarrollar la actividad de profesora. El 1 de noviembre de 1886, junto con la hermana Hanneh, abrió una misión a Beit-Sahour y el año siguiente partió con otras hermanas para establecer una casa también en Salt, Jordania.
El 2 de noviembre, 1887 fue aprobada la Constitución de las Hermanas del Santo Rosario, que, dos años más tarde, obtuvieron la aprobación diocesana. En 1889, la Hermana Marie Alphonsine fue enviada a Naplus. Allí permaneció sólo unos pocos meses, ya que, golpeada por la fiebre amarilla, tuvo que regresar a la casa madre en Jerusalén para recibir tratamiento. Ya siendo religiosa, el 4 de octubre de 1890, la víspera de la festividad de Santa María del Rosario, fue admitida en la Tercera Orden de Predicadores en el Convento Dominicano en Jerusalén.
A principios de 1892 fue trasladada a la misión de Zababdeh. Entre los años 1893 y 1908 desempeñó el encargo de superiora de la casa de Belén. Del 1909 al 1917 se encuentra nuevamente en la casa madre de Jerusalén; a continuación, se le pidió establecer un orfanato en Ain Karem. En marzo de 1927 su estado de salud se deterioró repentinamente, esto la llevaría a la muerte poco tiempo después. El 25 de marzo de 1927, regresó a la casa del Padre. Al día siguiente se llevó a cabo su funeral.
Algunas dificultades internas en el Instituto de las Hermanas del Santo Rosario y la difícil situación política en el Medio Oriente impidieron el inicio de su causa de beatificación y canonización, esto a pesar de su reputación persistente de santidad. Superadas estas dificultades, en 1986 se inició, en Jerusalén, el proceso diocesano que culminaría en mayo de 1987. Después de haber completado el procedimiento prescrito, el 15 de diciembre 1994 fue proclamado el decreto sobre sus virtudes heróicas. En 2004, se instruyó la investigación diocesana sobre un presunto milagro que se concluyó en el 2005. Una vez completado el procedimiento prescrito, el 3 de julio de 2009 se proclamó el decreto sobre el milagro. El 22 de Noviembre, 2009 se celebró el rito de beatificación en la Basílica de la Anunciación en Nazaret.
Las Hermanas de la Congregación del Santo Rosario están presentes actualmente en Palestina (Franja de Gaza), Israel, Jordania, Líbano, Egipto, Siria, Kuwait, en algunos emiratos del Golfo Pérsico (Abu Dhabi, Shariqah) y en Roma.
Fray Francesco Ricci, O.P.