Mártires Dominicos del siglo XX en España (V)

  Monasterio de San Juan Bautista de Madres Dominicas. Quejana, Ayala, Álava.
Provincia dominicana de españA

Los dos Beatos, pertenecientes a la provincia de España de la Orden de Predicadores, se encontraban en Quejana al inicio de la persecución. Como se ha dicho, el P. Raimundo Joaquín González era el Capellán en la Vicaría del Convento de las Madres Dominicas: el P. José María Solís se encontraba allí desde el 1 de julio para reponerse de su salud y para impartir unos Ejercicios a las monjas. El día 21 de julio se personó en el Convento la "Guardia Roja" para revisar si había armas, obligando a los Padres a que les guiaran en el registro. Algunos milicianos tomaron posiciones en el Convento.

Durante aquellos primeros días, los Padres hacían la vida ordinaria, pudiendo celebrar Misa todos los días. Los Beatos se mostraban tranquilos y, en su predicación, instaban a orar para que terminara la guerra. El día 25 de agosto, un grupo de milicianos armados llegaron al Convento y se llevaron detenidos a los dos Beatos para conducirlos a Bilbao, primero a "La Bilbaína" y luego a la cárcel de Larrínaga. A finales de agosto o inicio de septiembre de 1936, fueron trasladados al barco-prisión "Cabo Quilates". Fueron martirizados en la cubierta del citado barco prisión el 2 de octubre de 1936. Fueron beatificados en Tarragona el 13 de octubre de 2013.

 
 

Beato Raymundo Joaquín Castaño González O.P. Sacerdote profeso.  Nació en el barrio de Oñón, de la villa de Mieres, en el Principado de Asturias, el 20 de agosto de 1865. Profesor en Vergara, pasó a San Pablo de Palencia.  Restaurada la provincia de Andalucía o Bética en 1897 dio su nombre para la misma y pasó a Zafra (Badajoz). Por entonces desempeñaba asimismo el cargo de Secretario del Prior provincial, fray Paulino Álvarez. Fue de igual modo Ecónomo o Síndico de la nueva Provincia. En 1902 estaba en el convento de Cuevas de Vera (Almería). En nombre del Prior provincial recibió en 1903 para la Orden la iglesia de San Agustín de Córdoba. En 1905 pasó al convento de Santo Domingo de Almería, donde los religiosos atendían el Santuario de Nuestra Señora del Mar, patrona de la ciudad. En 1907 era Prior del convento de Santo Domingo de Jerez de la Frontera. En 1907 fue nombrado Vice Regente del Estudio de Almagro, convento donde convivió con varios futuros mártires de la persecución religiosa en España, entre otros, los beatos fray Ángel Marina, fray Natalio Camazón, fray Juan Aguilar, fray Fernando Pablos. En 1911 pasó al Santuario de Nuestra Señora de las Caldas de Besaya (Santander), reintegrándose así a su Provincia de origen, que era la de España. Fue asignado a San Pablo de Valladolid, Prior de San Pablo de Palencia,  Nuestra Señora de Atocha, en Madrid, y al año siguiente en la Vicaria del monasterio de Santa Catalina, en la calle Mesón de Paredes, asimismo en la capital de España, donde por un tiempo coincidió con fray José María González Solís. En 1930 era conventual de Santo Domingo de Oviedo, y en 1932 fue nombrado Vicario de las monjas Dominicas de Quejana (Álava). Continuó allí hasta su apresamiento, asignado primero al convento de Oviedo y, finalmente, al de San Esteban de Salamanca. Fue martirizado junto al Beato José María González, en la cubierta del barco Cabo Quilates, el 2 de octubre de 1936. Tenía 71 años de edad, 54 años de profesión religiosa y 47 de presbítero.

Beato José María González Solís OP, Sacerdote profeso.  Nació en Santibáñez de Murias, Asturias, el 15 de enero de 1877. Fue destinado como profesor sucesivamente a Vergara, Segovia y Madrid. Fue Prior del Convento de Padrón (Coruña) luego del importante Convento de San Esteban de Salamanca. Presidió el Capítulo Provincial de 1926, donde fue elegido Síndico de la Provincia. Ese cargo lo desempeñó «con gran talento y con al aplauso de toda la Provincia hasta el final de su vida». Como se ha dicho anteriormente llegó el 1 de julio de 1936 al Convento de las monjas de Quejana, donde compartió la vida comunitaria con el Padre Raimundo González y donde le sorprendió la persecución Religiosa. Fue martirizado junto al Beato Raymundo Castaño, en la cubierta del barco Cabo Quilates, el 2 de octubre de 1936. Tenía 59 años de edad, 42 años de profesión religiosa y 36 años de presbítero.



Monasterio de Madre de Dios de Madres Dominicas de Huéscar (Granada)
en 1936 diócesis de Toledo, hoy de Guadix.

A primeros de agosto de 1936 los milicianos dominaron Huéscar y las 14 monjas del monasterio tuvieron que huir buscando refugio en casas de parientes y amigos. El 12 de diciembre de 2019 fue promulgado el decreto que reconoce el martirio. La ceremonia de beatificación no ha podido celebrarse hasta la fecha.

 

Beata Asunción de San José O.P. (Isabel Sánchez Romero), religiosa profesa de la Orden de Santo Domingo. Nació en Huéscar, provincia de Granada y diócesis en aquel tiempo de Toledo, hoy de Guadix, el 9 de mayo de 1861. Fue martirizada en el cementerio de Huéscar, Granada el 15 de febrero de 1937.

 

 




Convento de Ntra. Sra. de Montesión, de monjas dominicas, Barcelona.

 

El papa Benedicto XVI la beatificó, junto a 498 siervos de Dios mártires. La ceremonia fue presidida por el cardenal José Saraiva Martins en la plaza de San Pedro, el 28 de octubre de 2007.

   
Beata Josefina Sauleda Paulis O.P. Nació en Sant Pol de Mar, Barcelona, el 30 de julio de 1885. En 1905 ingresó en el monasterio barcelonés de Montesión, hoy en Esplugues de Llobregat (Barcelona) donde fue enfermera solícita, cantora, procuradora, priora y maestra de novicias, sucesivamente. El 19 de julio de 1936, con las demás hermanas, tuvo que dejar el monasterio y buscar acogida en diferentes lugares en la mañana del 31 de agosto fue apresada y sometida a un penoso interrogatorio. Al día siguiente encontraron su cadáver en el Hipódromo de Barcelona. Tenía 51 años. 
 

 

Beaterio de Santa Catalina de Siena de Barcelona, hoy Congregación de la Enseñanza de la Inmaculada

 

El papa Benedicto XVI las beatificó junto a 498 siervos de Dios mártires. La ceremonia fue presidida por el cardenal José Saraiva Martins en la plaza de San Pedro, el 28 de octubre de 2007.

 

BEATA María del Carmen Zaragoza Zaragoza O.P. Nació en Villajoyosa, Alicante, el 1 de junio de 1888. Ingresó en la comunidad de dominicas de Santa Catalina de Siena de Barcelona en 1916. Donde cuidó de las clases de niñas y desempeñó el oficio de portera. Dispersada la comunidad el 18 de julio de 1936, buscaron refugio las religiosas en casas de familiares o bienhechores. Con Sor María Rosa Adrover, de quien se tratará a continuación, estuvo acogida en hogares amigos. Fueron martirizadas en el bosque de Lladoner,  carretera de Molins de Rei, en el término municipal de Vallirana, Barcelona, el 8 de agosto de 1936. Tenía 47 años.  

 

BEATA María Rosa Adrover Martí O.P. Nació en San Roque, Cádiz, el 22 de julio de 1888. En 1915 fijó su residencia en Barcelona; trabajó como costurera, y al servicio de los condes de Güell. Admitida en la comunidad de dominicas de Santa Catalina de Siena de Barcelona el en 1920, donde impartió clases en la sección de niñas a quienes se proporcionaba enseñanza gratuita, y desempeñó el cargo de sacristana. Su martirio, como el de la anterior, Sor María del Carmen, tuvo lugar en Vallirana (Barcelona), del 7 al 8 de agosto de 1936.Tenía 48 años.

 

 

Colegio de la calle Trafalgar de Dominicas de lA Anunciata

 


El 27 de julio de 1936 ordenaron a las hermanas Ramona Fossas, Adelfa Soro, Teresa Prats, Otilia Alonso y Ramona Perramón salir de su convento, situado en la calle Trafalgar, para someterlas a interrogatorios; los perseguidores, en diferentes lugares, desplegaron el mayor empeño para que apostataran de su fe, abandonaran la profesión religiosa y accedieran a sus propuestas deshonestas, pero ellas respondieron con serenidad y firmeza invencibles. Con pretexto de devolverlas al convento les hicieron subir a un camión, pero éste tomó rumbo hacia la montaña del Tibidabo. Pasado el pueblo de Vallvidrera, en la curva denominada El Fero —hoy de «les Monges»— les hicieron descender del vehículo y dispararon una a una. Dos de ellas, sin embargo, sobrevivieron unas horas y pudieron relatar su «pasión». El papa Benedicto XVI las beatificó junto a 498 siervos de Dios mártires. La ceremonia fue presidida por el cardenal José Saraiva Martins en la plaza de San Pedro, el 28 de octubre de 2007.

 

Beata Ramona Fossas Románs O.P. Nació en Ripoll, provincia de Gerona, diócesis de Vic, el 1º de noviembre de 1881. Entró en las dominicas de la Anunciata en 1903. Estuvo asignada en las comunidades de Vic, Villanueva de Castellón (Valencia), Valencia, Sant Viçens de Castellet (Barcelona), Játiva (Valencia), Castell del Remei (Lérida), Gerona, Pineda de Mar, Canet de Mar, monasterio de Montserrat, y Barcelona–calle Trafalgar. En las tres últimas comunidades como priora. Fue martirizada junto a sus compañeras el 27 de julio de 1936. Tenía 54 años.

 

Beata Adelfa Soro Bo O.P. Nació en Villanueva de Castellón, Valencia, el 6 de marzo de 1887. Ingresó en las dominicas de la Anunciata en 1905, impartió clases de solfeo y piano; estuvo destinada en Sant Andreu de Palomar (Barcelona), Gerona–colegio «Ntra. Sra. Del Rosario», Salt (Gerona), Castell del Remei (Lérida), Barcelona– calle Trafalgar. Sufrió el martirio a los 49 años de edad en las condiciones relatadas anteriormente.

 

Beata Teresa Prats Martí O.P. Nació en Ciutadilla, Lérida, y diócesis de Tarragona, el 8 de enero de 1895. Ingresó en la congregación de Dominicas de la Anunciata en 1920. Destinada a las comunidades de Barcelona– Horta, Sant Viçens de Castellet, Vic, como cocinera, profesora de labores y atención al internado, y, al fin, a Barcelona–Trafalgar. Contaba 41 años cuando fue martirizada, en las circunstancias que se han descrito anteriormente.

 

Beata Otilia Alonso González O.P. Nació en Enfistiella, Nembra, Asturias, el 31 de diciembre de 1916. Ingresó en la congregación de la Anunciata en 1932; en 1935 la destinaron a Barcelona–Horta para que comenzara el magisterio. En julio de 1936 pasó a la comunidad de Barcelona–Trafalgar en espera de poder buscar refugio en Asturias. Siguió las vicisitudes martiriales de la hermana Fossas y compañeras, pero sobrevivió durante unas horas a los disparos mortales. Recogida por personas caritativas que la condujeron a un hospital provisional de la Cruz Roja. Pudo transmitir a un médico la dirección de su familia, le pidió que visitase a sus padres y les dijera que moría conformada y pura, totalmente entregada a la voluntad de Dios; antes de morir pidió una medalla para besarla y rezar, duró poco menos de dos horas. Contaba 19 años.

 

Beata Ramona Perramón Vila O.P. Nació en Vic, Barcelona, el 29 de agosto de 1898. Ingresó en la congregfación de la Anunciata en 1920. En 1922 estaba ya en Barcelona– Trafalgar. Como la hermana Otilia, quedó gravemente herida; la atendieron también en el hospital de campaña mencionado, murió en la tarde del 28 de julio, a causa de las heridas recibidas. Tenía 37 años de edad.


 

COLEGIO DE MANRESA, DE DOMINICAS DE LA ANUNCIATA

 

Una vez dispersa la comunidad, el 26 de julio de 1936 un grupo de milicianos registró el domicilio de Manresa donde se hallaban refugiadas las hermanas Reginalda Picas y  Rosa Jutglar; fueron objeto de burlas y propuestas deshonestas; ellas se mostraron firmes en su fe y dispuestas al martirio. Al día siguiente, 27 de julio, fueron en busca de la hermana Rosa a otra casa en que se había refugiado; allí estaba también la hermana Reginalda, que no quiso separarse de su hermana; les apresaron y dieron muerte en el término de Castellgalí (Barcelona), en la zona denominada dels Torrents. Los restos de ambas, unidas en la muerte, se hallan asimismo juntos en un sepulcro colocado en la iglesia de Nuestra Señora de Valldaura de Manresa. Fueron beatificadas, por el papa Benedicto XVI el 28 de octubre de 2007.

 

Beata Reginalda Picas Planas O.P. Nació en Borredà, Barcelona, diócesis de Vic, el 25 de mayo de 1895. Ingresó en la congregación de la Anunciata  en 1919, estuvo destinada por la región de Asturias, dedicada a diferentes labores y clases en grados elementales: Boo (Aller), Oviedo, Ablaña (Mieres), Sama de Langreo, y Gijón. Hacia el final de su vida pasó al colegio de Manresa (Barcelona). El primer día de 1936 comentaba a otra religiosa que Dios no le había permitido ser mártir en Asturias, pero presentía que lo iba a ser en Cataluña. Tenía 41 años de edad. 

 

BEATA ROSA JUTGLAR GALLART O.P. Nació Sabassona, Barcelona, diócesis de Vic, el 25 de enero de 1900. Ingresó en la congregación de la Anunciata en 1920; su único destino fue el colegio de Manresa, desde el año 1921. Se cuidaba de la sección de niños párvulos y era muy querida por ellos. Sufrió el martirio, como queda dicho, con la hermana Reginalda Picas; tenía 36 años de edad.