Pradilla, Rendición de Granada |
El dos de Enero de 1492, en la puerta de lo que hoy se conoce como ermita de San Sebastián se producía la entrega de las llaves de la ciudad y el cambio de poderes entre la dinastía Nazarí y Castilla.
¿Tenía alguna trascendencia este hecho? Pues sí, aparte de la conquista territorial, se ganaba para la cristiandad el único vestigio islámico en Europa occidental, de forma que se contraponía a la conquista de Constantinopla, hoy Estambul en 1453. Por eso no puede sorprendernos que la noticia se divulgara rápidamente por toda Europa, celebrándose con grandes fiestas, La noticia de la Toma de Granada fue celebrada con festejos en toda Europa: en Roma se celebró una procesión de acción de gracias del colegio cardenalicio; en Nápoles se representaron dramas alegóricos de Jacopo Sannazaro, en los que Mahoma huía del león castellano; en la Catedral de San Pablo de Londres, Enrique VII hizo leer una elogiosa proclama.
Este hecho acaba de ser consumado gracias a la valentía y a la devoción de Fernando e Isabel, soberanos de España que, para su eterna honra, han recuperado el grande y rico reino de Granada y tomado a los infieles la poderosa capital mora, de la cual los musulmanes eran dueños desde hacía siglos.
Precisamente a raíz de la conquista de Granada el papa Alejandro VIII en 1496 concedió a los monarcas españoles el titulo de Católicos Reyes.
Precisamente tres meses después se fundaba la Cofradía del Rosario de Granada, como un elemento primordial en la nueva evangelización del reino granadino.
Este día desde 1492 se ha celebrado en la Iglesia de Granada con el titulo de Ntra. Sra. Auxilio de los Cristianos, como acción de gracias y para poner bajo la protección de la Virgen el reino Granadino.
Pendón de Castilla saliendo de la Capilla Real de Granada |
Un dato curioso es que hasta hace pocos años, a las tres de la tarde, las campanas de la catedral daban un toque para recordar la hora en que entraron los Reyes Católicos en Granada.
Ahora, en nuestros días, algunas voces, argumentan la supresión de la conmemoración de este día, sin entender que lo que se celebra es el inicio de la Granada moderna, y la esencia del ser granadino por excelencia. Da pena que bajo el pretexto de la cultura y la evolución social, y bajo el prisma de un falso granadinismo se ataque sin fundamento a esta fiesta esencial en nuestro calendario. Creando polémicas estériles y sin sentido alguno.
Nosotros no podemos de dejar de dar gracias a Dios por que gracias al dos de enero somos lo que somos, y fuimos ganados para la cristiandad.